Joan R. Galiana

 

La Obsesión

¿Qué les pasa a los G.M.s de la élite? Parece que tienen una obsesión de no ser sorprendidos con novedades teóricas preparadas por módulos de análisis y esos deseos desembocan en muchas ocasiones en la elección de líneas en las aperturas de marcado carácter posicional y no excesivamente atractivo para el aficionado, parece que la cautela prevalece en los supertorneos y es en el medio juego donde empiezan de verdad las maniobras, tal vez, solo tal vez, esta manera de enfocar las partidas puede ser la que lleva a grandes figuras del ajedrez mundial cometan errores graves por el intento de forzar partidas con finales   de tablas. Esta tendencia creo que también les lleva a hacer bastantes más tablas de las que se hacían en este tipo de torneos hará unos diez años, aunque no disponga de estadísticas que corroboren este dato, la impresión es esta. Con ello no quiero decir que no se jueguen partidas sumamente interesantes aunque nos saltemos la fase de las aperturas y mucha parte de ese interés lo aporta el espíritu de lucha de los contendientes. En este mes de septiembre del 2012 nos encontramos ante dos Supertorneos el Gran Slam de Bilbao y el London Gran Prix y las partidas de Mamedyarov-Giri finalizada en solo 21 jugadas, puede ser un buen ejemplo de lo que no quieren encontrarse los Supergrandes Maestros. Las partidas Caruana-Carlsen y Gelfand-Wang Hao parece un claro exponente de llevar el intento de forzar las partidas al límite con su correspondiente castigo y por último la partida de Anand-Vallejo que nos demuestra que los protagonistas pueden darnos un buen espectáculo y después de una apertura a ritmo sosegado la misma va “in crecendo” y los dos contendientes se enzarzan en una batalla por todo el tablero haciendo las delicias de los aficionados, derivando después de un sin fin de golpes, en unas tablas merecidas para los dos, gracias Anand y gracias Vallejo por hacernos disfrutar.