Día 10

CRACOVIA

Un día repleto de emociones

El vuelo desde Palma a Cracovia estaba programado muy temprano y los nervios e ilusión para afrontar este viaje estaban a flor de piel, de todas maneras quien pasó mejor noche fue Pablo Sánchez que se hospedó en el Hotel Convent de la Misió de Palma, un hotel de superlujo en el casco antiguo de Palma, en el Aeropuerto coincidimos los grupos de Eivissa (Angeles, Juacho, Alvaró y Pablo) y Mallorca (Chantal, Joana, Alberto, Bogdan, Aina, Ramón, Nico, Toni, José Luis y Joan Ramon), la familia Santandreu Tost (Josep, Montse y Martín) nos esperaban en Varsovia, en donde hicimos las presentaciones y partimos rumbo a Cracovia, el vuelo duró unas 2 horas y 20 minutos y fue muy placentero, sin ningún contratiempo reseñable, tal vez destacar que más que azafatas y azafatos los asistentes de cabina parecían vendedores. A la llegada cogimos el metro hasta las cercanías del Hotel (el Ibis Budget Crakow), llegamos en poco tiempo y tomamos posesión de las habitaciones (muy flojitas comparadas con el Hotel Convent de Palma, pero cumplían bien su función). En este primer día el grupo realizó la visita de rigor al Centro histórico de la Ciudad (nos hartamos a hacer fotos) y comimos en un precioso restaurante de este mismo centro, por supuesto no faltó el plato de pato, típico del país y el plato de “cerdo al estilo clásico” que no era más que un escalope (por supuesto, el afortunado sorprendido fue Joan R. Galiana), además estaba programada una visita al Krakowski Klub Szachistów 

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en donde la escuadra Balear sucumbió ante los más experimentados jugadores de esta bonita ciudad, destacar que no presentaron demasiados jugadores escolares, pero podemos destacar los 9.5 de 10 de José Luis Segura y los 6 de 10 de Ramón Galiana, en cuanto a los chicos decir que estas partidas les ayudaron a coger “tablero” para los enfrentamientos que tenían que venir, después no había demasiadas fuerzas para afrontar otros retos en ese día y la mayoría optó por irse a dormir temprano.

Para terminar destacar la siguiente anécdota:
El Cambio de monedas

Una ciudad turística a parte de sus encantos tiene sus sinsabores como el que sufrió el cronista en una oficina de cambio de moneda, el cambiar Euros por Zlotis (o Polonios como dice nuestro buen amigo Pablo Sánchez) tiene su  riesgo (ya había salido escarmentado en la estación de tren ante el cambio de moneda sufrido, 1 euro x 3.3 Zlotis), Toni Nadal entra en una de estas oficinas en el centro de Cracovia y le dan el cambio a 4.2 (decir que Toni habla Polaco de manera muy fluida) posteriormente entró Pepeluis y se lo cambiaron a 4.0 (decir que habla domina bastante el Inglés) y a la vista de los cambios que les realizaron me decidí a entrar (destacar que mi polaco e inglés son prácticamente nulos, es decir, el tío de la oficina me vio venir) y al salir comprobé que el cambio que me había hecho había sido a 3.2 Zlotis por Euro, se me cayó el alma a los pies y decidí que a partir de ese momento mi cambiador de moneda seria Toni (aunque ello me costara alguna que otra cerveza).