La Problemática de los Torneos "Sub" en el Ajedrez Balear
En el vibrante panorama ajedrecístico mallorquín y balear, Toni Pont es una figura veterana y muy querida. Durante muchos años, fue el director de la célebre revista "Papers d'Escacs", y sus ingeniosos relatos cortos, que amenizaban las veladas en el Bar Venecia, eran siempre muy apreciados. Su mera presencia en cualquier torneo o actividad es garantía de disfrute y atractivo.
Sin embargo, en los últimos tiempos, hemos sido testigos de una proliferación de torneos "sub" en Mallorca. Nos referimos a aquellas competiciones que restringen la participación a jugadores por debajo de un determinado ELO (por ejemplo, sub-2200, sub-2000, etc.).
Este formato, aunque quizás bienintencionado, no ha logrado el mismo éxito en otras islas Baleares, donde el número de jugadores es considerablemente menor. En estos contextos, limitar aún más las inscripciones resulta contraproducente para la participación y la vitalidad de los eventos. Incluso en Mallorca, algunas de estas competiciones han registrado una afluencia muy escasa.
Una preocupación adicional surge con la posibilidad de que algunos jugadores busquen intencionadamente bajar su ELO para poder participar en estos torneos, especialmente cuando los premios son cuantiosos. Esta práctica distorsiona la esencia competitiva del ajedrez y desvirtúa el espíritu deportivo.
Contrastemos esta situación con el pasado, donde la estrategia para atraer a los jugadores era diferente: se ofrecían buenos premios para atraer a los mejores ajedrecistas, y la presencia de estos maestros, a su vez, motivaba a otros jugadores a participar, buscando la oportunidad de mejorar su ELO y medirse con los más fuertes.
Desde mi perspectiva, existen dos razones fundamentales por las que los torneos "sub" no son la mejor opción:
- En primer lugar, **excluyen a jugadores aficionados que, a pesar de no ser profesionales, poseen un ELO elevado** y, por tanto, se ven impedidos de participar en estas competiciones.
- Y lo que es más importante, y esta es mi principal queja: **¡me impiden participar a mí!**
Espero que esta reflexión contribuya al debate sobre el formato de nuestros torneos y cómo podemos seguir fomentando un ajedrez inclusivo y apasionante para todos.