Toni Pont

Toni Pont

Uno de los veteranos del panorama Mallorquín y Balear, suya fue la dirección durante años de la famosa revista Papers d’Escacs, muy jugosos fueron sus relatos cortos amenizando las veladas en el Bar Venecia, los que lo conocemos sabemos valorar lo ameno y atractivo que resulta un torneo o actividad en la que él participe.


Un dels veterans del panorama Mallorquí i Balear, seva fou la direcció durant anys de la famosa revista Papers d’Escacs, molt sucosos varen ser els seus relats curts amenitzant les vetllades en el Bar Venecia. Els que el coneixem sabem valorar com d’amè i atractiu resulta un torneig o activitat en la que ell participi.

ABIERTOS, PERO MENOS

Durante los últimos años han proliferado en Mallorca los torneos sub, es decir aquellos que no permiten participar a los jugadores que superan un determinado ELO, bien sean sub-2200, sub-2000, etc.

Esta fórmula no ha tenido el mismo éxito en el resto de islas y si en Formentera el motivo es obvio, el mismo puede aducirse para Ibiza y Menorca: el relativamente pequeño número de jugadores capaces de convocar con lo cual limitar todavía más las inscripciones sería contraproducente. Esta simple visión de los hechos

 se contradice con la experiencia en Mallorca ya que algunas de estas competiciones apenas han alcanzado la docena de participantes.

También puede darse la picaresca de quien pierde varias partidas voluntariamente para luego poder participar en esos torneos con 6000 euros de premio gordo, no es que conozca ningún caso pero es posible que esté sucediendo o que se convierta en realidad en el futuro. En mis inicios en este juego el mejor sistema para reunir una masa ingente de jugadores era proporcionar buenos premios,

 lo que provocaba el efecto llamada de los “primeros espadas” y estos atraían a su vez al resto de jugadores deseosos de incrementar su rating y su autoestima en caso de vencer a los anteriores. Finalmente lo que llama a la participación son los premios más que el tipo de torneo.

Tengo dos razones principales contra este tipo de competiciones; primero: impiden tomar parte a jugadores que, pese a tener un alto ELO, son claramente aficionados; segundo: no me dejan jugar a mí, y eso es lo más importante.