Día 15

Zbaszyn-Berlín

Encuentro Baleares-Polonia y despedida

Por la mañana tuvimos el enfrentamiento estrella entre Polonia y Baleares a 12 tableros, perdimos muy dignamente por 7.5 a 5.5 aunque a los chic@s polacos se les noto su mayor rodaje (como ya habíamos dicho anteriormente), de los resultados destacaremos las grandes victorias de Pablo, Nico y Toni y el rodillo de Ramón ante un mal planteamiento de apertura de su rival, como siempre cuidaron los detalles al máximo, café, té, pastas, la camiseta para los chic@s, medallas para todos los participantes y un recuerdo muy bonito para la AEB, un juego de ajedrez de fantasía con los cuadros negros con todos los Reyes Polacos, un gran detalle, no quiero despedirme de las crónicas de los torneos sin agradecer también al padre de Robert su participación en los mismos y el desempeño en la Organización.

Después del Torneo nos hicimos las fotos de despedida donde para la foto se cantó el típico “patata” entre todos los asistentes para despedirnos del Hotel Navigator y sus bellas camareras tocaba despedirnos con una gran comida en el Hotel y así fue, para que os hagáis una idea, podías comer hasta decir basta y bebida por el precio entre 12 y 14 Euros y si te apetecía tomarte alguna bebida en la cafetería, una cocacola y una cerveza de medio litro (en Polonia se llaman Piwo) me costó por 3 Euros, si a esto añadimos que lo tomábamos en un Hotel de lujo ya podéis imaginar por qué no fuimos a buscar otro restaurante por la zona, teníamos que partir a las 14:00 horas por tanto la comida fue rápida y acto seguido nos subimos a dos monovolúmenes de 9 plazas (otra gentileza de los Organizadores) y partimos rumbo a Berlín, tardamos en hacer el recorrido unas 2 horas y 30 minutos, por problemas para llegar al Centro donde estaba nuestro Hotel el Ibis Aexandre Platz nos tuvieron que dejar en el Aeropuerto y desde alli fuimos en metro hasta la parada de Alexander Platz (vaya ambientazo) el paseo hasta el Hotel no fue muy largo, dejamos las maletas y volvimos a la famosa plaza a dar una vuelta, desgraciadamente para la VISA de algunos, nos tropezamos con un PRIMARK y algún integrante de la expedición se perdió por este diabólico edificio, el resto nos tomamos unas consumiciones en una terraza-discoteca de la zona (Montse volvió a demostrarnos sus dotes de baile), otra vez todos reunidos nos fuimos más al centro a cenar algo, nos paramos en un Restaurante espectacular, Pablo estaba reacio a entrar (había una música muy chillona, esto nos tendría que haber hecho sospechar) pero las “dotes” persuasivas de la camarera consiguieron el objetivo de que cenáramos todos allí, craso error, la fachada no lo es todo y fue la peor comida de toda la expedición (con diferencia), posteriormente disfrutamos de un paseo por la animada noche Berlinesa hasta el Hotel y nos convocamos muy temprano para poder afrontar el duro día que nos esperaba.