Por Pep Matas

Mónica Calzetta Ruiz tiene 39 años y unas ganas locas de seguir jugando al ajedrez. Ahora anda atareada con la organización de la novena edición del Chess Festival de Calviá, con otras personas, claro. Entre ellas su marido Sergio Estremera. Pero tiene tiempo para todo y, si no, se saca de donde sea, incluso para esta entrevista. Que conste que la hacemos en mitad de una jornada del Gran Slam en Sao Paulo. O sea que, sobre todo para ella tiene mucho más mérito. Para ir ‘calentando’ motores cuenta que su próximo compromiso está en Groningen, en el torneo que se organiza a finales de año. Cuando hablamos hace relativamente poco que ha regresado de las Olimpiadas en Estambul, donde estuvo a un paso de conseguir la plata en su tablero….

 M.C.: Fue una lástima porque mi punto hubiera sido decisivo. Estaba haciendo un muy buen torneo con cinco partidas ganadas y dos tablas . Jugábamos contra Alemania y la verdad es que mi posición era claramente ganadora. Mi fallo fue pensar eso, que estaba ganada, y me desconcentré. En un momento dado estuve analizando una jugada muy buena y evidente, f4, estuve a punto de hacerla pero después me contuve, y decidí hacer otra más ‘tranquila’, por decir algo, y al final mi contrincante igualó y después me ganó. Me supo fatal. Siempre te duele perder pero, por lo menos a mí, cuando es por equipos más. Pero bueno, hay que seguir.

P.M.: ¿Cuántos años llevas dedicándote al ajedrez en plan profesional?

M.C.: Veinte. Al principio la FEDA me daba ayudas pero desde hace diez años, nada de nada. Incluso, a los campeonatos individuales de Europa mandan a las categorías inferiores (de sub-8 a sub-18) pero no a nosotras, las que representamos a España en las pruebas absolutas. El que sí me da ayudas es el Govern Balear.

P.M.: Pues no está mal lo que dices de la FEDA, para ser campeona de la Unión Europea, Gran Maestra Internacional, siete veces campeona de España… !si tienes más títulos que casillas un tablero de ajedrez¡

M.C.: Ya, pues eso funciona así. Pero  podemos vivir del ajedrez. Me refiero a Sergio y a mí. Vamos a jugar torneos nacionales e internacionales, doy clases a niños en Palma, en el Centro Cultural Flassaders. Estoy feliz porque hago lo que me gusta. Ya que has sacado este tema, Paco (Vallejo), Sergio y yo, somos los tres únicos de Balears que podemos vivir del ajedrez jugando y en nuestro caso además dando clases.

P.M.: ¿Y cómo vas de ELO?

M.C.: Pues ahora tengo 2286 (sonríe). Es que ¿sabes qué pasa?, tengo muchos altibajos y hay temporadas que subo un montón de puntos, y luego me viene el ‘bajón’ y los pierdo.

P.M.: Algo así como el colesterol, vamos. Que como te descuides…

M.C.: !Ja ja ja¡ pues algo así.

P.M.: Y ahora ¿de qué estás?

M.C.: Ahora lo tengo muy bajo, pero estoy de subidón.

P.M.: ¿Cuáles son para ti los tres mejores jugadores del mundo?

M.C.: Carlsen, Aronian y Anand. Me encantaría ver un torneo entre los tres.

P.M.: ¿Has jugado contra alguno de ellos?.

M.C.: Sí. Contra Carlsen. El tenía un ELO de 2450 y el torneo era en Sicilia, un ‘cerrado’ en el que no consiguió una norma de GM. Pero en pocos meses se puso galáctico, con 2600

P.M.: ¿Quién ganó?

M.C.: Él. Le costó (sonríe) pero ganó. También jugó contra Sergio e hicieron tablas. La verdad es que me impresionó su sabiduría ajedrecística, y eso que era un chaval. Recuerdo que le hice un ‘Volga’, y en un momento dado jugué peón c4 que parecía una buena jugada en aquella posición concreta. Pero después él me hizo ver que después de hacerla (c4) ya me quedaba inferior. Y así fue.

P.M.: ¿Qué es para ti el ajedrez?

M.C.: Es mi vida. Empecé a jugar cuando tenía once años, en unos cursos que se daban como asignatura optativa en el colegio donde estudiaba, el Joan Miró. Me gustó, fui progresando y a partir de los 19 años ya pasé al campo profesional. La verdad es que me siento muy afortunada de poder vivir haciendo lo que más me gusta, que es jugar y dar clases de ajedrez.

P.M.: ¿Qué países crees que tienen a las mejores jugadoras del mundo?

M.C.: Rusia y China. En Rusia el ajedrez sigue siendo un deporte de primer nivel y se trabaja mucho con los niños y niñas. China se ha puesto a la par con una buena planificación y centros de alto rendimiento. Y eso da sus frutos, es innegable.

P.M.: ¿Qué diferencias más importantes crees que hay entre un hombre y una mujer, en cuanto a su comportamiento frente  al tablero?

M.C.: Pienso que la mujer es más práctica. En cuanto a agresividad…no sé. Tampoco es que conozca a jugadores que sean muy problemáticas.

P.M.: ¿Alguna novedad importante en la novena edición del Festival de Calvia?

M.C.: Que se haga es la principal noticia en los tiempos que corren. Estamos todos muy ilusionados en hacer de nuevo lo que consideramos que es un buen torneo. De hecho, cada año hay muchos jugadores de otros países que repiten su participación. Espero que los mallorquines se animen y vengan a jugar. Cada año nos lo pasamos muy bien, y creo que este año también.

P.M.: ¿Hasta cuando piensas jugar a nivel profesional?

M.C.: Bueno…Korchnoi todavía juega (Ja Ja) y va en silla de ruedas. No sé, en serio. Yo me veo bien, me gusta lo que hago y eso es lo importante.

Victor Korchnoi y Mónica Calzetta

P.M.: ¿Cómo ves el ajedrez en Balears?

M.C.: Si te refieres a torneos creo que faltan de alto nivel, pero ahí la crisis supongo que tiene mucho que decir. En cuanto a jugadores jóvenes, creo que los hay con un buen futuro. Por ejemplo, estoy dando clases a una niña de diez años que tiene un gran porvenir. Por otra parte, me parece una muy buena noticia el que la Unión Europea aconseje a los colegios  que el ajedrez sea una asignatura optativa. Todo eso ayuda.

P.M.: ¿Y de la Federación Balear tienes algo que decir?

M.C.: Hay que ser optimista. Ahora me acuerdo de un escena en la que está luchando el rey Arturo de Monthy Python frente al caballero Negro, quien después de sufrir un escabechina decía que se había encontrado en circunstancias peores, y continuaba luchando. Cuando estoy en posiciones muy complicadas suelo pensar en esta escena y me ha ayuda en muchas ocasiones a salir de situaciones críticas. Te aconsejo que hagas lo mismo.

P.M.: Ya veo que no has entendido la pregunta. Vamos pues con otra. Por ejemplo, dime el título de una canción que te guste.

M.C.: Hay muchas, pero…..’A Ciegas’, de Miguel Poveda.